¿Qué mensaje transmito con mi vestuario?
Todos nosotros comunicamos algo con lo que somos. No sólo con lo que decimos, sino con todo lo que somos. Los comunicólogos dicen: «Es imposible no comunicar». Tú comunicas un mensaje con tus gestos, tus actitudes, y, especialmente, con tu vestuario. Y es este un mensaje tan fuerte, que puede acallar lo que tú dices con la boca.
Sócrates le recriminaba a los hombres de Atenas el que se afanasen tanto en embellecer su cuerpo, y descuidaran lo más importante: sus almas.
La Escritura dice en Romanos 12:2: «No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar» (VP).