Noviazgo con no cristianos. Parte I
Los 10 mandamientos del noviazgo cristiano
Sin sacrificio no hay beneficio
Edificar la vida en pareja
La pareja fusión
El amor romántico, como bien sabemos, inspira a los creadores; basta pensar en los héroes de la no¬vela o del celuloide. Es estupendo vivir ese amor: ¡Dichosos los que lo experimentan! Pero la realidad se encarga pronto de cortarles las alas a los enamora¬dos. Ese amor no es más que una etapa hacia otro tipo de amor.
El amor romántico engendra la pareja fusión. Lo que cuenta es el nosotros; se aspira a formar un solo ser; una sola persona; a suprimir toda distancia. La pareja se repliega en su afecto.
El ministerio de la mujer cristiana. Parte I
Creemos que en estos tiempos de tantos cambios de valores morales y espirituales en la vida de las sociedades, los cuales afectan severamente a la vida de la familia, de los hogares, y de los hijos.
Es conveniente identificar el rol que tiene la mujer cristiana en el desarrollo del cuerpo de Cristo, es su posición de comando, de liderazgo, cuando así Dios lo dispone.
Nosotros entendemos y declaramos, que las iglesias cristianas tienen que actuar como transformadoras de su entorno social; como elementos que lideren el desarrollo de los valores, para que sobre esa base; la calidad de vida de las gentes sea mejorada, es decir, a través de la aplicación de la palabra de Dios en sus vidas, como una forma o estilo de vida.
Noviazgo Cristiano
El noviazgo como se practica en la actualidad es realmente una invención humana. En la Palabra de Dios no se menciona la palabra «noviazgo», ni hay alguna referencia a una relación entre hombre y mujer o dinámica similar al noviazgo tal como se entiende ahora. Las palabras «Novia» y «Novio» aparecen en el Antiguo Testamento para referirse a quienes contraen nupcias en una boda. En el libro de Cantares se usa la palabra «amiga», pero no es una «girlfriend» como se conoce ahora, sino que se refiere a la esposa.
El diseño de Dios para el matrimonio.
Es fácil pensar que sólo “otras personas” se divorcian, que su propio matrimonio está de alguna manera inmune al dolor del corazón, a la infidelidad o a las peleas en cuanto a quien se queda con la casa, con el carro y con el perro.
Después de todo, ¿quién de nosotros llegaría a la boda si creyésemos que nuestra relación va a terminar en la corte de divorcio?
La verdad es que ninguna relación viene con una garantía de por vida. Aun cuando los hombres y las mujeres que crecieron en hogares estables, quienes asisten a la iglesia y se consideran cristianos, que prometen “hasta que la muerte nos separe” pueden ver de todas maneras ver cómo todo se destruye.
Como cristianos, sabemos que aplicando los principios bíblicos del matrimonio nos dará un fundamento más fuerte que el de nuestros amigos y vecinos inconversos. Nosotros sabemos esto, pero ¿qué estamos haciendo al respecto? En otras palabras, ¿qué hace que un matrimonio sea “cristiano”?
¿Cómo detener la violencia doméstica que sufre una amiga o discípula?
¿Cómo detener la violencia doméstica que sufre una amiga o discípula? Posiblemente algunas piensen que los problemas de ella se «arreglarán por sí solos». Lamentablemente no es así. La violencia doméstica no se detiene a menos que se lleven a cabo determinadas acciones para lograrlo. Este artículo le ofrece una orientación de cómo ofrecer ayuda a quien está en peligro.
Una guía práctica para ayudar
Cada año millones de mujeres son abusadas físicamente por sus esposos, novios o parejas íntimas. Es probable que alguien que usted conoce —su vecina, compañera de trabajo, amiga, hermana o su propia madre— sea víctima de violencia doméstica. Estos son algunos de los signos que indican que una mujer puede tener ese problema:
Doce asesinos del matrimonio.
Mi consejo a las parejas jóvenes es simplemente éste: No permitan que la posibilidad del divorcio entre en sus pensamientos. Incluso en momentos de gran conflicto y desaliento, el divorcio no es la solución. Sólo sustituye una nueva serie de sufrimientos por los que quedan atrás.
Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores.
Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas:
1. El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico
Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando.