La fuerza para que los hijos caminen cerca del Señor son los padres
Yo nunca me olvidaré de tí.
7 consejos de supervivencia para la madre soltera
Después de 25 años de matrimonio, mi estatus cambió de repente a madre soltera. Los numerosos problemas de la vida me daban vueltas en la cabeza. Pero la tarea más grande que tenía ante mí era la educación de mi hijo adolescente Jeff. ¿Cómo podría lograrlo sola?
Pasé las páginas de mi Biblia utilizando el procedimiento acostumbrado, pero no encontré el consejo para el asunto que me preocupaba. Los preceptos de la Palabra de Dios me daban una base sobre la cual apoyarme y encontrar seguridad, pero aún necesitaba una orientación práctica. “Señor, ayúdame”, oraba siempre. “No sé cómo hacerlo”.
Poco a poco, el pánico se hizo menor, hasta que aprendí algunas prácticas clave para tener éxito como madre soltera, y en mi crecimiento espiritual.
El grandioso papel de la madre
LAS MADRES NECESITAN ESTÍMULO. UNA MADRE ES DIRECTORA, SIRVIENTA Y TODO LO DEMÁS. Si se queda en casa con sus hijos, atiende todo el día sus necesidades. Si trabaja, hace un trabajo doble. Muchas madres trabajan fuera del hogar para ayudar a sus esposos con los gastos, y ésa es una responsabilidad agotadora, especialmente para una mujer que tenga varios hijos. Estas mujeres llevan a sus hijos al colegio, trabajan todo el día; luego regresan a casa en la noche y con gran esfuerzo dan a sus hijos la influencia cristiana que necesitan, en muchos casos con la oposición de maestros ateos.
¿Quién tiene la culpa?
Desde muy pequeña, Catrina se soñaba con el día en que podría ser madre. Siempre, cuando alzaba un bebé, se imaginaba que era suyo propio, y se llenaba de esa misteriosa emoción materna. Ahora, al fin se realizaban sus sueños. Había dado a luz a una niña.
A su bebecita le puso por nombre Dana. La estrechaba amorosamente y le susurraba palabras de cariño: «Cuánto te amo, hijita. Te cuidaré bien, y siempre te daré lo mejor». A su madre la bebé le parecía tan tierna, tan bella y tan inocente.
¿A quién quieres más: a papá o a mamá?
En conjunto, la madre y el padre deben ganarse el respeto y el cariño de su(s) hijo(s). Laura anda con la onda
La mujer y su espacio.
Desde niñas vamos siendo formadas para postergarnos a nosotras mismas y proteger o sostener a los demás.
Las discusiones de los padres y su efecto en los hijos.
Cuando una madre y un padre muestran hostilidad y desprecio el uno hacia el otro, sus hijos sufren.
Ser madre y servir a Dios a la vez.
La disyuntiva entre «servir al Señor» y servir en casa ha confundido a muchas mujeres, madres jóvenes en particular