La prosperidad no es sólo dinero

Las creencias tradicionales nos han llevado a considerar la prosperidad como algo antibíblico. Sin embargo, inspirado por el Espíritu Santo, Juan dice que su deseo es que prosperemos y tengamos salud. Más adelante, en el versículo 11 de 3 Juan, nos indica: «Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios». Si la prosperidad fuera algo antibíblico, ¿por qué Él desea que prosperemos? Como ve, la prosperidad en sí no es mala.

La Paz de Cristo

Jesús vino a la tierra a cumplir una misión, salvar al hombre de la paga del pecado, que es la muerte, El vino y realizó todo lo necesario para otorgarle La Salvación a la humanidad.

Las últimas horas antes de El ser entregado por Judas Iscariote, las pasó junto a sus discípulos dándoles instruyéndoles acerca de la vida, tanto en orden físico como espiritual. Pero un punto que me llamó a la atención es el que trataremos hoy, es el asunto de La Paz.

Los grandes también se desploman

1º de Samuel 17:49 – David tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente y cayó, sobre su rostro en tierra.

1. SER GRANDE NO SIEMPRE ES SINÓNIMO DE SEGURIDAD.

La Palabra del Señor dice: «Y Saúl… de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Y tuvo temor al gigante (1º de Samuel 9:2) y fue destituido de su gobierno». ¿Sabía usted que la Federal de Caminos, ó la Marina, ó el Ejército, selecciona personal que debe medir una estatura sobresaliente? ¿Será para resolver los conflictos sociales o solo para impresionar a la ciudadanía? Pero no te olvides, Goliat cayó.

El orden divino en la alabanza: la música espiritual (3a parte)

¿Cómo reconocer la música espiritual? ¿Cómo saber si la música utilizada en nuestras iglesias es correcta para alabar a Dios? Algunos piensan que la música es amoral, que por tratarse de un arte no es posible calificarla como mala o buena, pero esto es en realidad un error. La música es una expresión del espíritu de quien la crea y ministra directamente al espíritu de quien la escucha. Por esa razón Saúl recibía refrigerio en su espíritu cuando David tocaba el arpa (1° S. 16:23). Por eso es muy importante aprender a distinguir el fuego extraño en nuestra alabanza (ver entrega anterior).

La proporción entre los componentes de la música

Así como el ser humano se compone del espíritu, alma y cuerpo, la música se compone de melodía, armonía y ritmo. Cualquier tratado de teoría musical lo menciona en ese orden.

El orden divino en la alabanza: el Fuego (2da parte)

El segundo elemento que encontramos referente a la santidad del Altar del Incienso es el fuego de Dios que quema el incienso para elevar el aroma correcto. El fuego debía tomarse del altar de los sacrificios y ser depositado en el incensario del sacerdote para que éste lo pudiera mecer y así llenar toda la casa del Señor con un aroma delicado. El fuego del altar, es figura de la música que proviene de Dios. La música es un catalizador que eleva la adoración de los santos. El fuego es muy importante y Dios se refiere en tres ocasiones al “fuego extraño” que los hijos de Aarón ofrecieron a Jehová (Lev. 10:11; Num. 4:4; 26:61).

Su error consistió en tomar fuego de otra fuente diferente al altar y ponerlo en sus incensarios. El acto fue reprobado, aún cuando usaron el incienso correcto porque el fuego aplicado no había sido mandado por Dios

Cómo empezar un ministerio de consejería cristiana. Parte I

aconsejarLa consejería cristiana es un ministerio de librar a las personas de las ataduras emocionales que les impide la felicidad y una vida victoriosa en Cristo. En el momento de recibir la salvación, Jesucristo nos perdona nuestros pecados y los echa al fondo del mar. Sin embargo, en muchas personas, quedan lastimaduras emocionales que necesitan ser sanadas. Esto también es parte del proceso de crecimiento espiritual y un gran paso hacia la santidad. El consejero cristiano es el instrumento de Dios para la liberación emocional y para encaminar al creyente hacia una vida plena en donde puede ser de bendición para otros

Se puede explicar la necesidad de la consejería de esta forma:

* El ser humano está constituido de una trinidad – espíritu, alma y cuerpo. El espíritu es la parte que necesita a Jesucristo como salvador, el cuerpo es la parte física que se puede enfermar, y el alma es la parte psicológica y socioemocional. Con el espíritu sentimos la culpa y buscamos el perdón de Dios.