En busca del amor perfecto
Papás ausentes
Como Tomar Decisiones Importantes por Patrick Morley
7 consejos de supervivencia para la madre soltera
Después de 25 años de matrimonio, mi estatus cambió de repente a madre soltera. Los numerosos problemas de la vida me daban vueltas en la cabeza. Pero la tarea más grande que tenía ante mí era la educación de mi hijo adolescente Jeff. ¿Cómo podría lograrlo sola?
Pasé las páginas de mi Biblia utilizando el procedimiento acostumbrado, pero no encontré el consejo para el asunto que me preocupaba. Los preceptos de la Palabra de Dios me daban una base sobre la cual apoyarme y encontrar seguridad, pero aún necesitaba una orientación práctica. “Señor, ayúdame”, oraba siempre. “No sé cómo hacerlo”.
Poco a poco, el pánico se hizo menor, hasta que aprendí algunas prácticas clave para tener éxito como madre soltera, y en mi crecimiento espiritual.
La mujer como suegra y nuera
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a donde quiere que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”.
El texto seleccionado, es uno que generalmente leemos en todas las invitaciones que recibimos de parte de los novios que nos invitan a la celebración de sus nupcias. Con mucha felicidad y alegría nos entregan su bonita invitación, esperando contar con nuestra presencia. Ya en la ceremonia, el día de la boda, el pastor toma este mismo versículo y basa en él su sermón, entregando una serie de consejos para que ambos sean todavía más felices que lo que ya han sido durante su noviazgo.
Carácter del siervo de Dios
Cuando el Espíritu de Dios habita en alguien, existe, de forma natural, el carácter que supera a los demás, que no lo tienen. Es el carácter de Dios.
Noé, Job y Daniel fueron siervos que, por causa de eso, sobresalieron sobre los demás.
Toda la historia de Noé, por ejemplo, se resumía en un único versículo:“Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé”.Génesis 6:9
Job no era diferente. “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”. Job 1:1
El amor puede hacernos bellas
Dios ha puesto eternidad en el corazón de cada ser humano, pero por vivir en un mundo sujeto a limitaciones, experimentamos una discrepancia entre lo que tenemos y lo que queremos.
¿Qué hace bella a una mujer?
Todos conocemos a mujeres que han sido favorecidas con una piel suave y sedosa, y con ojos brillantes e inteligentes. Nos referimos a ellas como personas “bellas”.
Deberes de padre
El primer deber de padre es cumplir con Dios. Es el primer mandamiento (Mat. 22:37). Dios es nuestro Padre Celestial y el padre que no reconoce su verdadero parentesco no puede cumplir con enseñar a sus hijos cómo vivir. Aceptar a Cristo es parte de cumplir con Dios y cumplir con los hijos. Cumplir como padre es decirle a Cristo, «Gracias por morir por mí en la cruz». Negar ser cristiano es un patrón equivocado, aunque sea un padre ideal en todo lo otro. Es deber de padre saber orar. Orar en la iglesia y orar por los alimentos en su casa. Orar por su familia. Estudiar la Biblia para aprender ser el líder espiritual de su casa. Vivir con reverencia y obedecer a la autoridad divina, valorizando más lo espiritual que lo material.
¿Quién tiene la culpa?
Desde muy pequeña, Catrina se soñaba con el día en que podría ser madre. Siempre, cuando alzaba un bebé, se imaginaba que era suyo propio, y se llenaba de esa misteriosa emoción materna. Ahora, al fin se realizaban sus sueños. Había dado a luz a una niña.
A su bebecita le puso por nombre Dana. La estrechaba amorosamente y le susurraba palabras de cariño: «Cuánto te amo, hijita. Te cuidaré bien, y siempre te daré lo mejor». A su madre la bebé le parecía tan tierna, tan bella y tan inocente.