La homosexualidad

Las raíces de la homosexualidad son todavía un misterio (aunque solo un poco más misterioso que los orígenes de la heterosexualidad). Como casi todas las cosas, parece implicar tanto las raíces genético-fisiológicas como las raíces cultura-aprendizaje. Aquí mostramos algunos de los posibles factores: En primer lugar, puede haber bases genéticas en la homosexualidad. J. Michael Bailey y Richard C. Pillard, por ejemplo, descubrieron que el 52 % de los gemelos idénticos de hombre homosexuales eran también homosexuales, comparado con solo un 22 % de los gemelos no idénticos. De forma similar, encontraron que si una gemela idéntica es lesbiana, en casi el 50 % de los casos estudiados, la otra gemela era también lesbiana, en comparación con el 16 % de las gemelas no idénticas.

La gente a menudo pregunta: Si la homosexualidad es genética, ¿cómo trascenderá a las generaciones futuras? Los homosexuales tienen hijos, por supuesto, pero a una tasa considerablemente menor que los heterosexuales. De forma que ¿porque no ha “des-evolucionado” de nosotros?

La tentación y el sexo. Parte I

Si bien reconocemos que el sexo no es en sí mismo pecaminoso, también hay que confesar que es un área invadida frecuentemente por el pecado y que con igual frecuencia produce corrupción.

¿Es pecado el sexo?

Algunas veces es bastante fácil identificar al sexo con el pecado y decir que el sexo es pecado o que el pecado es sexo. Los jóvenes frecuentemente se prenden de esta idea. Pero ambas observaciones no sólo son la expresión excesivamente sencilla de un concepto, sino que son bíblicamente ciertas.

¿Son lícitas las relaciones sexuales antes del matrimonio?

parejajov1ª Corintios 6:13 b dice: «Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.»

¿Sabías tú que en la Biblia a las relaciones sexuales antes del matrimonio se les llama ‘fornicación’? Ese es el nombre correcto. El mundo no le llama fornicación, porque el mundo quiere presentar esa relación como inocua, atractiva y placentera, y como que no deja ninguna secuela, ni produce ningún problema; es solamente una ‘interesante relación’, ‘un buen momento’, etc. Pero es una fornicación.

Si hacemos un seguimiento en el Nuevo Testamento de los fornicarios, encontramos hasta en Apocalipsis que éstos son excluidos de todas las bendiciones que vienen. No se puede concebir que un hijo de Dios sea un fornicario.