El ministerio de alabanza y adoración es para todos y no está reservado únicamente para los músicos y cantantes. De hecho la palabra “adoración” implica un significado que trasciende a la música. La primera referencia de adoración en las escrituras la encontramos en Génesis 22:5 cuando Abraham el patriarca de Israel le dice a su hijo Isaac: “Iremos hasta allí y adoraremos.” En su definición más sencilla, adoración significa “postrarse” ante Dios.
La música es un vehículo para la adoración y la alabanza. La primera referencia en las escrituras sobre la alabanza a través de la música esta en Éxodo 15:2 cuando Moisés dice: “El Señor es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré.”
Estamos diseñados para adorar. Dios creó al hombre y la mujer para tener comunión con El. El Rey David, salmista y adorador por excelencia escribió: “El Señor brinda su amistad a quienes le honran, y les da a conocer su pacto.” (Salmos 25:14).
Cada momento en nuestro día es una oportunidad para adorar. No tenemos que esperar a la reunión semanal o asistir a algún concierto para alabar al Señor. Podemos alabar y adorar a Dios en todo momento y en cualquier lugar donde nos encontremos. “Bendeciré al Señor en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” (Salmos 34:1).
La adoración con entendimiento tiene poder. ¿Nos hemos puesto a pensar realmente a meditar en las palabras de aquello que cantamos? En la mayoría de las ocasiones, nos sorprenderíamos al saber el significado de las canciones que resuenan en nuestra mente o inclusive aquellas que cantamos con frecuencia. El Apóstol Pablo enseño en 1 Corintios 14:14“Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.”
Cada vez que nos reunimos cómo creyentes en el Señor es una oportunidad para alabarle y adorarle. Aunque podemos adorar al Señor de forma individual, existe un poder especial cuando nos reunimos a hacerlo de manera conjunta. En Salmos 22:22 dice: “Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.” En Salmos 109:30 el Rey David declara: “Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, Y en medio de muchos le alabaré.”
El Señor busca verdaderos adoradores. El Señor Jesús dijo: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad: porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.“ (Juan 4:23).
Fuente: visionyrestauracion.com