Adoración Cristiana: «Más que todo»

Adoración Cristiana – Más Que Música
La adoración cristiana es a menudo vista como la parte musical del servicio en la iglesia – gente cantando canciones a Dios, con la cabeza hacia atrás, los ojos cerrados, y las manos levantadas mientras cantan. La adoración cristiana sucede cuando cantamos a Dios, sea en una iglesia o solos – en nuestro auto o en la ducha. Es adoración, si nuestro deseo es agradar al corazón de Dios, sin importar el sitio ni cuántos estén involucrados.

La música afecta nuestras emociones y las palabras pueden hinchar nuestros corazones, haciendo que nos abandonemos a la experiencia. La alabanza cristiana y la música de adoración son grandes herramientas para ayudarnos a sentir más cerca de Dios. No es raro que la gente hasta escoja una iglesia sólo por su estilo de música de adoración. A menudo, la gente saldrá de un servicio diciendo: «La adoración fue maravillosa hoy,» o «El sermón fue muy bueno, pero lo que me conmovió fue la música de adoración.»

¡Se sorprendería si supiera que el servicio entero es adorar a Dios!

Adoración Cristiana – Mostrando reverencia y gratitud a Dios
Otra imagen de la adoración cristiana es el mostrar reverencia y gratitud al inclinarnos delante de Dios, como en este pasaje de Nehemías:

«Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ‘¡Amén! ¡Amén!’ Alzando sus manos y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.» Nehemías 8:6

Tanto el canto como el inclinarse son actos de adoración, pero sólo son una parte del todo. ¡La adoración cristiana es mucho más que eso!

Adoración Cristiana – Se trata de la ubicación de nuestros corazones
La adoración cristiana comienza con descubrir y admitir lo que hemos estado adorando en nuestras vidas. Todos nosotros adoramos algo, lo sepamos o no. Tal vez no nos inclinamos físicamente ante ello, ni le ofrecemos canciones de alabanza y adoración, pero a menudo, lo que adoramos es aquello a lo que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo y atención. Considere esta definición de adoración del diccionario Merriam-Webster: «Reverencia ofrecida a un ser divino o poder sobrenatural. También: Un acto que expresa gran reverencia; tipo de práctica religiosa con su credo y ritual; respeto extravagante, admiración, o devoción a un objeto de estima.»

Visto bajo esa luz, es fácil ver que podemos adorar a Dios, adorar al dinero, al poder, a una estrella de rock, o incluso podemos adorar a un estilo de vida. La adoración es más que un acto de reverencia. Es una actitud del corazón.

Dios está claramente interesado en la adoración cristiana. Él sabe que tenemos una necesidad interior de adorar, así que nos pide que le adoremos a Él. Él, siendo Dios, puede lidiar con el peso de ser adorado; los humanos no. La gente que es adorada por otros, a menudo puede ser influenciada a pensar que son superiores de lo que en realidad son. La Biblia dice claramente que existe sólo un Dios digno de nuestra adoración:

«A Jehová tu Dios temerás, y a Él solo servirás, y por su nombre jurarás. No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios es celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.» Deuteronomio 6:13-14

¿Ama usted a Dios? ¿Está agradecido de lo que Él ha hecho por usted a través de Su Hijo Jesucristo?

«Dad a Jehová la gloria debida a Su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.» Salmo 29:2

Usted puede hacer caso de la amonestación del Salmo 29 rechazando lo que adoraba anteriormente y reconociendo el señorío de Jesús. Deje que la vida que vive sea un acto de adoración para Él. Ya sea que esté llamado a ser un predicador, un cantante, un escritor, un ingeniero de sistemas, un vendedor, o un conductor de camiones, usted lo puede hacer todo para la gloria de Dios. Cuando lo hace, usted está involucrado en adoración cristiana.

La Biblia dice que un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2:9-11). Sólo Él es digno de nuestra adoración y alabanza. Un día, aquellos que eligieron adorarlo y aquellos que han rechazado Su regalo gratis, reconocerán que Él es Señor sobre todas las cosas. Cuando venga ese día, sólo aquellos que lo han escogido se irán a vivir con Él por la eternidad. De acuerdo a las Escrituras, aquellos que lo han negado pasarán la eternidad con Satanás y los ángeles caídos que ya están condenados.

¿Conoce usted a Jesús como su Señor? ¿Por qué esperar? Descubra, mientras pueda, que el Jesucristo que dio su vida por usted es digno de ser su Gerente General, el director de su vida, su todo. Todo lo que tiene que hacer es creer que Jesús murió y resucitó tres días más tarde. Luego, pídale que lo perdone por sus pecados y lo salve. Millones ya han tomado esa decisión – ¡nunca se arrepentirá!

Fuente: All About God