El compositor, John Newton, antes de su conversión al cristianismo, era un navegante inglés que comerciaba esclavos africanos y ejerciendo dicho oficio quedó discapacitado de una pierna al recibir un arponazo.
En 1772 , convertido ya al cristianismo predica un sermón en base a 1° Crónicas 17:16, lo cual lo conmovió tremendamente y fue la base de la letra de este galardonado himno. En dicho texto bíblico encontramos al Rey David maravillado de la gracia de Dios y manifiesta exaltado: «Señor y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos?».
Es así que John Newton concibe las estrofas del himno que dos siglos después se convertiría en un clásico evangélico: Amazing Grace o «Sublime Gracia», en cuyo texto traducido al español encontramos la letra que ha sido y es de gran bendición para generaciones de cristianos en todo el mundo: «Sublime gracia del Señor, que a mí, pecador, salvó. Fui ciego mas hoy veo yo, perdido y él me halló».
Este himno ha sido cantado en los momentos más difíciles y célebres de la historia. Fue cantado por ambos bandos que se enfrentaban en la Guerra Civil del norte contra el sur de los Estados Unidos. También fue interpretado en todas las marchas convocadas por el Pastor Martin Luther King en defensa de los Derechos Civiles de la gente de color.
Uno de los momentos más emocionantes es, sin duda, cuando «Amazing Grace», fue cantado por Nelson Mandela y sus seguidores, luego que recobró su libertad después de 27 años de encierro y cuando se destruían las paredes, el célebre día en que cayó el muro de Berlín, rompiendo las barreras de oriente y occidente .
Amazing Grace, también fue interpretado en la marcha de los caídos del 11 de septiembre, y en la marcha de los damnificados por el huracán Katrina.
Este himno histórico acompañará en el Salón de la Fama a otros laureados himnos evangélicos: “Roca de la Eternidad” ( Rock of the Ages), así como al centenario “Cuán Grande es El”( How great thou art), de igual modo adornan la lista el tema ” Oh que amigo nos es Cristo”, y al no menos conocido tema infantil “Cristo me Ama” (Jesus Loves me).
Tomado de la Voz del Evangelio.