La intimidad con Dios requiere tiempo

Mi mamá vivía en Seyי, que actualmente está como a unos 20 minutos de Merida. Pero en aquel tiempo llegar hasta allá era bastante difícil. Nos cuenta mi papá que el iba a verla en motocicleta. Le llevaba bastante tiempo llegar y hasta le daba un poco de miedo ir solo.
Así que llevaba a mi tío, que estaba estudiando en Merida, para que lo acompañara y de camino viera a su familia. ¿Y todo para que? Llegaba y se sentaban en la sala a platicar, pero la abuelita sentada en el sillón de enfrente. Luego de un rato de platicar comenzaba la odisea del regreso a Merida en motocicleta.

A lo mejor por eso el noviazgo sólo duro 6 meses y luego se casaron. Todo lo que uno hace con tal de pasar tiempo con alguien especial para ti.

El mito del «tiempo para mí»

Escuché una vez al anfitrión de un “talk show” decir un argumento muy convincente del porqué las mamás necesitan tomar tiempo para sí mismas. Él decía que las madres dan y dan al punto de vaciarse. Entonces deben “re-cargarse” para poder seguir dando. A mí me pareció bastante razonable. Sin embargo comencé a cuestionarme ¿porqué en mi búsqueda de tener este “tiempo para mí” siempre terminaba sintiendo como que nunca era suficiente y siempre necesitaba más?