«Mi vida está llena de Tí» |Roberto Orellana
Te dejamos este video de esta hermosa alabanza, «Mi vida está llena de Tí» de Roberto Orellana, cantante chileno radicado en Puerto Rico.
Te dejamos este video de esta hermosa alabanza, «Mi vida está llena de Tí» de Roberto Orellana, cantante chileno radicado en Puerto Rico.
Si ha seguido esta serie de artículos, habrá visto que el Orden Divino en la alabanza y la adoración a Dios está prefigurado en el Antiguo Testamento en el Altar del Incienso del Tabernáculo y que nos exige santidad en sus tres elementos ministeriales: 1) el incienso (correspondiente a la letra de nuestra alabanza que siempre debe estar acorde con la Palabra de Dios); 2) el fuego (la música, que debe ser espiritual); 3) el sacerdote (el intérprete o el adorador que debe tener un corazón correcto). Dios no acepta incienso, fuego ni sacerdote extraños, lo que significa que hay una letra correcta, una música correcta y un adorador correcto que al Señor le agrada (al final del artículo están las ligas a los artículos anteriores de esta serie).
Efesios 5:8 y10 dice: “Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois hijos de luz en el Señor: andad como hijos de luz. […] Aprobando lo que es agradable al Señor”. Dios nos pide que aprobemos lo que es agradable a Él, y que reprobemos lo que no le agrada. Debemos hacer a un lado nuestros gustos e inclinaciones y preferir lo que es bueno para Dios. ¿Cómo podemos aprobar la alabanza que agrada a Dios? Es necesario aplicarle una evaluación sincera con base en los principios que hemos aprendido. A continuación exponemos algunas preguntas que pueden ser útiles para evaluar cada aspecto de nuestra alabanza.
1º de Samuel 17:49 – David tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente y cayó, sobre su rostro en tierra.
1. SER GRANDE NO SIEMPRE ES SINÓNIMO DE SEGURIDAD.
La Palabra del Señor dice: «Y Saúl… de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Y tuvo temor al gigante (1º de Samuel 9:2) y fue destituido de su gobierno». ¿Sabía usted que la Federal de Caminos, ó la Marina, ó el Ejército, selecciona personal que debe medir una estatura sobresaliente? ¿Será para resolver los conflictos sociales o solo para impresionar a la ciudadanía? Pero no te olvides, Goliat cayó.
La sexualidad humana se extiende por casi todas las áreas de nuestra vida. La sexualidad implica mucho más que las diferencias físicas entre los hombres y las mujeres y va más allá del acto físico sexual en el matrimonio. Es la expresión de toda la persona entera que vive la sinfonía de la existencia humana.
Los cristianos necesitan una comprensión bíblica de la sexualidad. Entender nuestra sexualidad es esencial para determinar nuestras relaciones
Jesús enseñaba con autoridad y esa autoridad daba peso e influencia sobre la doctrina que predicaba. Nuestra enseñanza a veces es buena en su contenido, pero por enseñarla sin autoridad y sin convicciones ineficaz, no trae aprendizaje, no trae fruto. En esta lección estudiaremos lo referente a la preparación de una lección de la Biblia recordando siempre, que además de una buena lección, nos falta esa autoridad que el Señor nos da para enseñar con el poder del Espíritu Santo. La autoridad viene cuando conocemos lo que enseñamos y cuando lo vivimos.
PASOS PARA LA PREPARACIÓN DE UNA LECCIÓN BÍBLICA
A. OBJETIVO. Es el resultado; el propósito de la lección; la destreza o concepto que dominará al fin de la lección. Debe poder ser medido.
El tercer elemento que encontramos con respecto a la santidad del Altar del Incienso es quién ministra la adoración. Solo los descendientes de Aarón (tribu de Leví) podían ofrecer sahumerio en el altar. Cuando Coré, sin ser sacerdote levita, quiso usurpar el sacerdocio de Aarón, y ofrecer su propio sacrificio fue tragado por la tierra con toda su familia; y los hombres que le siguieron fueron consumidos por el fuego de Dios (Num. 16). Esto nos habla que solo la alabanza de un hijo de Dios, de un espíritu redimido, es aceptable delante del Señor. Por eso Pr. 15:8 dice que el sacrificio de los impíos es abominación a Jehová.
Soy viuda desde hace doce años. Tengo una hija de once años que nació a los pocos meses de morir mi esposo. Hace tiempo me entregué a un hombre casado y con hijos. El no desea romper con su esposa para casarse conmigo, pero al mismo tiempo me cela mucho hasta el punto de llegar a maltratarme porque cree que yo no le he sido fiel. Soy una mujer de buena posición económica, soy licenciada en leyes y tengo lo suficiente para vivir cómodamente. He tratado de romper con él, pero se pone violento, y aunque conozco las leyes me da temor confrontar esta situación.
El desenlace tiene que comenzar en su propia vida, señora. En primer lugar tiene que haber una solución espiritual y luego una solución práctica.
La solución espiritual está en la persona del Señor Jesucristo.
«Soy estudiante universitario y me he preguntado muchas veces qué ofrece el cristianismo para nuestra vida práctica aquí en la tierra. ¿Son el cielo y la vida eterna meramente lo que tiene para ofrecernos? Y si así es, ¿cuál es la seguridad de que lleguemos a ese cielo con vida eterna?»
Respuesta:
Le agradezco mucho que me haya escrito, pues su pregunta es muy importante e interesante.
Es una lástima que tantos intelectuales se conformen con vivir un promedio de setenta años aquí en la tierra y después el fin.